MI HISTORIA CON EL COACHING: cómo este proceso transformador puede impulsar tu carrera
Si alguna vez te has preguntado cómo alcanzar tu máximo potencial profesional, el coaching podría ser la clave. Hoy quiero compartir mi experiencia personal y cómo esta herramienta no solo me transformó a mí, sino también a quienes acompaño en su camino profesional.
¿Qué es el coaching?
Para que todos en esta comunidad estemos alineados, es importante definir qué es el coaching. No quiero ponerme muy teórica, porque mi objetivo con este blog es ser práctica, compartir historias de mi vida profesional y herramientas que puedas aplicar de inmediato. Sin embargo, hay algo clave que debemos tener claro desde el principio.
El coaching no es consultoría, tampoco es una mentoría y, mucho menos, es terapia. El coaching es un proceso estructurado basado en hacer preguntas efectivas y poderosas para que el cliente encuentre sus propias respuestas. Es un acompañamiento estratégico que no te da soluciones, sino que te ayuda a encontrarlas dentro de ti mismo y conseguir un desplazamiento positivo hacia tus metas.
Un dato curioso: la palabra "coach" proviene del siglo XV, cuando en la aldea de Kocs, Hungría, se fabricaba un carruaje llamado “kocsi.” En inglés, "coach" fue adoptado para describir inicialmente un carruaje que transportaba personas. Con el tiempo, este término también se aplicó a tutores y entrenadores que guían a las personas hacia sus objetivos. Lo interesante es que, sin importar el área donde se aplique (educativo, deportivo o profesional), la esencia del coaching sigue siendo la misma: trasladar a las personas desde donde están hasta donde quieren llegar.
Mi historia de amor con el coaching
Mi primer encuentro con el coaching fue en 2007, cuando trabajaba en recursos humanos. Empecé a ver el término en libros, revistas y conversaciones con colegas. Mi curiosidad no me dejó quedarme solo con lo que escuchaba, así que investigué más y descubrí los resultados que el coaching generaba. Ya desde ese momento, me gustaba la teoría: me parecía un proceso innovador y, en ese entonces, un tanto polémico, lo cual lo hacía aún más emocionante.
Lo que literalmente me empujó a invertir 128 horas de mi tiempo, distribuidas durante cinco meses en 2011, fue esta historia:
Trabajaba como Gerente de Recursos Humanos en una empresa en pleno crecimiento, con muchas responsabilidades en mi área. Cuando llegó el momento de organizar el evento más importante del año, donde celebrábamos los logros y premiábamos a los empleados destacados, sugerí invitar a alguien que inspirara al equipo. Una colega, conocida por ser muy exigente, me recomendó a un coach. ¡Eso me intrigó! Si ella, que era difícil de sorprender, lo recomendaba, debía conocer a esta persona.
Así fue como me encontré con el coach que había conseguido sorprender a mi compañera. Después de varias reuniones, contraté a su equipo para nuestro evento anual. Pero eso no fue lo mejor. Mantuve el contacto con él, y un día le comenté que quería certificarme como Coach Organizacional. Para mi sorpresa, me dijo que, aunque ese programa era excelente, antes debía certificarme como Life Coach, porque el coaching debía experimentarse en primera persona antes de aplicarlo a otros.
Esa conversación me hizo reflexionar. El coaching no es una fórmula mágica ni un procedimiento estándar. Es un proceso profundo y transformador. Así fue como, el 19 de febrero de 2011, comencé mi certificación como Life Coach, y desde entonces, estoy enamorada y completamente comprometida con este proceso.
¿Por qué creo ciegamente en el coaching?
Es un proceso que requiere compromiso.
El cliente debe querer hacer el proceso y estar consciente de que necesitará tiempo para reflexionar y realizar las actividades. Se necesita un deseo profundo de cambiar o de hacer ajustes para conseguir el desplazamiento hacia la meta deseada.Es muy eficiente.
Con el coaching, puedes abordar los desafíos inmediatos y obtener perspectivas diferentes rápidamente, lo que te permite tomar acción en poco tiempo y ver resultados de manera ágil.Tienes compañía estratégica.
Los desafíos en tu carrera no siempre se resuelven de forma lineal y simple. Aquí es donde entra el coach: te acompaña, te escucha, te hace preguntas clave y te ayuda a diseñar un plan de acción ajustado a tu situación.Es transformador.
El coaching te plantea preguntas que tal vez nunca te habías hecho antes. Al encontrar las respuestas dentro de ti, descubres que tienes todos los recursos que necesitas. Esto no solo aumenta tu autoconfianza, sino que te empodera a seguir mejorando continuamente.
Mi enfoque como coach transformacional
Por todo lo que he vivido y estudiado, me autodefino como coach transformacional y estratega de cambio. Mi propósito es potenciar las carreras profesionales de jóvenes gerentes y líderes hispanos, ayudándolos a alcanzar su máximo potencial y a liderar con confianza y propósito.
Quiero compartir contigo no solo los aprendizajes, sino también los errores que he cometido en mi vida corporativa, para que tú, joven colega, disfrutes más del camino, ahorres tiempo y evites momentos de angustia. Mi misión es ayudarte a tener un impacto más grande y positivo del que has imaginado.
¿Listo para dar el primer paso hacia tu transformación?
Si actualmente enfrentas algún desafío profesional o te has sentido estancado en algún momento, me encantaría escucharlo. Escríbeme a [email protected] o conéctate conmigo en cualquiera de mis redes sociales. Tal vez, con alguno de mis artículos, posts, herramientas descargables o sesiones de coaching, pueda ayudarte a encontrar esa claridad que buscas. Además, tus experiencias y desafíos pueden ser una fuente de inspiración para futuros artículos y posts que ayuden a otros jóvenes líderes como tú.
Entre todos podemos crear un espacio de apoyo y crecimiento colectivo. Ese es uno de mis objetivos.
¡Gracias por acompañarme hasta aquí!
Un abrazo,
Gaby Castillo